Los verbos irregulares en español son aquellos que necesitan ser memorizados, ya que no siguen las reglas generales para formar cualquier tiempo verbal.
En español hay una gran cantidad de verbos irregulares, motivo por el cual resulta especialmente difícil aprender a conjugar cualquier verbo, y hablar correctamente. Aunque un nativo te va a entender perfectamente aunque conjugues un verbo irregular como si fuese regular, la verdad es que suena bastante mal, y no te hace parecer especialmente inteligente.
Un verbo irregular es aquel que posee conjugaciones particulares en las cuáles tanto la conjugación como su raíz pueden ir cambiando.
Es decir, un verbo irregular presenta irregularidades en la conjugación de los tiempos verbales, se desvía del modelo de la conjugación a la que pertenece, ya sea por cambios en su raíz, o la desinencia (conjugación).
Un verbo irregular, generalmente, no se rige de las mismas reglas de conjugación que utilizan la mayoría de los verbos. Por ejemplo el verbo hacer presenta irregularidad en el mismo presente de indicativo: Yo hago, tú haces, él hace. Otro ejemplo es el verbo oir: yo oigo, tú oyes, él oye.
Hay varios tipos de verbos irregulares, pero principalmente tres tipos:
Irregularidad vocálica:
Cuando la modificación que sufre la raíz del verbo está formado por vocales. Ejemplo: Contar (yo cuento), Fregar (yo friego), Gobernar (yo gobierno)
Irregularidad consonántica:
Irregularidad mixta:
Son aquellos verbos que sufren tanto una irregularidad vocálica, como consonántica. Ejemplos: decir (digo).
Hay otro tipo de irregularidades menos importantes: