La principal característica de estos verbos es que la acción recae específicamente sobre el sujeto. Indican que alguien está realizando una acción sobre sí mismo.
Este tipo de verbos siempre se forman con un pronombre reflexivo (me, te, se, nos os).
También con conocidos como verbos pronominales.
Los verbos reflexivos son aquellos en los que el sujeto y el objeto corresponden a la misma persona. Es decir, la acción recae específicamente sobre el sujeto.
Un verbo reflexivo se puede convertir en verbo transitivo normal cuando no se utiliza el pronombre reflexivo o se utiliza uno diferente al que le corresponde al sujeto, y por tanto la acción se puede llevar a cabo sobre sí mismo (reflexivo: “yo me peino”), o sobre un tercero (transitivo: “yo peino a Juan” o “yo te peino”).
En el infinitivo suelen llevar el pronombre enclítico “se”, por ejemplo: peinarse, lavarse, mancharse, acostarse.
Los verbos reflexivos en española, siempre se utilizan junto a uno de los siguientes pronombres reflexivos:
Para conjugar el verbo en los diferentes tiempos verbales, tan sólo debemos seguir las reglas de conjugación del mismo verbo para los tres tipos de conjugaciones: -ar, -er o –ir.
Ejemplo: aburrirse => aburr + ir + se
Este tipo de verbos son utilizados con mucha frecuencia en español. Muchas de las acciones relacionadas con el aseo personal, o rutinas diarias son reflexivas.